De hecho, se conocen algo más de 30 especies de malva en el mundo, la mayoría se encuentran en el hemisferio septentrional, en regiones templadas. Solo en España, existen diez especies distintas, y sin duda, la más común y la más conocida es la malva silvestre.
Sin embargo, ¿cuáles son sus usos?
En la cocina
Flores y brotes jóvenes de malva se incorporan en ensaladas, picadas en sopas y cremas vegetales, y como adorno en diferentes guisos.
Algunos platos:
- Crema vegetal con calabaza y flores de malva.
- Espaguetis con berenjena y flores frescas de malva.
- Galletas de malva y anís.
Té de malva
Usar una o dos cucharadas de hojas y flores de malva por una taza de agua. A continuación, hervir el agua y mezclar. Dejar reposar durante 10 o 15 minutos y… ¡Listo!
Ungüento
Poner a un lado tantas flores de hojas de malva como sean suficientes para cubrir el área que es necesario tratar. Para continuar es necesario cortar en trozos pequeños y ponerlos todos en un recipiente para poder triturar las hierbas hasta convertirlas en pulpa. Finalmente, extender la hierba triturada en el área seleccionada y envolver con una capa de gasa o vendaje.
Decocción
Para la decocción, se utilizan entre 30 y 50 gramos de hierbas durante 15 minutos con agua. Seguidamente, aplicar la mezcla realizada en compresas, duchas, enjuagues bucales, etc.