Remedios para la tos: cómo ayudar a que desaparezca esa molesta sensación de ser interrumpido

La tos es una sensación molesta, que aparece y te interrumpe tu día a día. Tiene un efecto negativo en tu rutina: te interrumpe al hablar, te despierta por las noches y te puede llegar a cambiar el humor. Es, en definitiva, un incordio que te acompaña durante varios días.

Pero, para ser más concretos, la tos es una respuesta voluntaria del organismo para despejar las vías respiratorias y la garganta. Se produce por una estimulación de la mucosa ya sea en los bronquios, la tráquea o la laringe, y puede tener diferentes causas.

Siempre que aparezca, deberás consultar con tu médico, es vital para descartar causas que deban tratarse. Seguramente el propio médico te dará sugerencias de actuación.
Depende del tipo que tengas el remedio para la tos que puedas aplicar será diferente. Existen principalmente la tos seca, que no produce la expulsión de los agentes molestos de la garganta y la daña, y, por otro lado, la tos productiva, que es la que sí expulsa secreción. En este artículo puedes leer todos los detalles sobre qué es la tos y los tipos que existen.

Remedios para la tos: empezando por las boticas tradicionales y remedios caseros

Los remedios para la tos que tienen su origen en boticas tradicionales son, principalmente, a base de plantas e ingredientes naturales que ayudan a mantener sana la garganta. En su mayoría, además, se pueden conseguir fácilmente en supermercados o herboristerías y su elaboración no conlleva ninguna dificultad.

En cualquier caso, como te decíamos; si en unos días sigues con el problema, o, en cualquier caso, siempre que este sea muy persistente: debes consultar con tu médico para qué evalúe la posible causa y determine qué hacer.

Vamos a ver algunos de los consejos más populares que se han ido recopilando durante años como remedios para la tos, capaces de hacerte sentir mejor y para ayudarte a deshacerte de esa compañía indeseada en la que termina por convertirse este acto reflejo del cuerpo.

  • Las bebidas calientes, pero que no quemen, son ideales para la tos. Beber caldos, té o agua calientes, pero no en exceso, ayudan a la salivación y la lubricación de la garganta. El calor provoca un efecto sensorial que hace que creemos más saliva y liberemos endorfinas.
  • Hacer gárgaras con agua y sal. No es lo más agradable, lo sabemos, pero es un remedio tradicional que lleva años aplicándose. La sal actúa aliviando el dolor en la garganta que, a fin de cuentas, es lo que habitualmente provoca que tosamos.
  • La miel. Es un ingrediente que suele gustar a todos los miembros de la familia, que se puede incluir de muchas formas en nuestra dieta y que, además, ayuda a suavizar la garganta para liberarnos de la tos. Añádela en los tés, con leche o toma directamente una cucharada de miel.
  • El jengibre. Contiene una sustancia llamada gingerol que ayuda a aliviar la garganta. Además, los compuestos picantes de este ingrediente pueden ayudar a frenar los ataques de tos.
  • El regaliz, otro tradicional remedio para la tos. La raíz de regaliz posee compuestos bioactivos como el ácido glicirrícico que puede ayudar a relajar el reflejo de toser y actúa, además, como una ayuda para la expulsión de las mucosas.
  • Vapor de agua. Puedes tomar una ducha caliente e inhalar el vapor del agua, lo que te ayudará a humedecer la garganta y evitar la tos. Alternativamente, puedes también calentar una cazuela con agua e incluir algunas de las plantas recomendadas como remedio para la tos.
  • Malvavisco y tomillo son las plantas recomendadas en las boticas tradicionales para hacer frente a la tos. Puedes tomarlas, por ejemplo, en tés o añadirlas en el agua caliente para inhalar el vaho.
  • La bromelina, que es una sustancia que se encuentra en el corazón de la piña. Es por eso que es muy recomendable comer esta fruta como un remedio para la tos. La bromelina ayuda a aliviar el malestar de la garganta y puede contribuir a eliminar la mucosa.

Remedios tradicionales, pero no caseros, para ayudar a aliviar la tos

Además de remedios caseros, contamos con multitud de remedios para la tos que pueden ser de gran utilidad cuando queremos olvidarnos de esa molesta sensación de ser interrumpidos. Como te decíamos; si en unos días sigues con el problema, o en cualquier caso, siempre que este sea muy persistente: debemos consultar un médico, si fuera nuestro caso, estas son algunas de las recomendaciones más frecuentes.

  • Tomar jarabes a base de ingredientes de origen natural como la miel, por ejemplo, para calmar la garganta y la tos. Son un buen aliado cuando no encuentras tiempo para pararte a elaborar algunos remedios para la tos caseros, y pueden servir para la tos seca como productiva. Algunos de ellos son expectorantes para ayudarte a eliminar la mucosidad.
  • Tomar caramelos. Esto ayuda a la salivación y, por lo tanto, a la lubricación e hidratación de la garganta. Puedes tomar caramelos con algunos de los ingredientes mencionados en este artículo.

Aunque no son caseros, estos métodos son también tradicionales que se han heredado de las antiguas boticas. Pueden ser naturales, igual que los métodos caseros para aliviar la tos, pero adaptados a un ritmo de vida diferente, donde quizás no tengamos tiempo para preparar nuestros propios remedios.

Mitos sobre los remedios para la tos

La tos es una afección tan extendida durante los siglos que se han ido explorando métodos y confirmando por útil lo que, en el fondo, no funciona. Existen muchos ejemplos de mitos sobre los remedios para la tos, pero aquí te vamos a explicar algunos de los más sonados.

  • Media cebolla en una habitación para la tos.
  • Frotar un ajo en la piel para la tos. De nuevo, estamos ante un mito que no ha demostrado eficacia ninguna para aliviar la tos.
  • Tomar mucho zumo de cítricos para ingerir vitamina C. No nos hace ningún daño y, si se toma de forma regular, ingerir vitamina C es beneficioso para nuestro organismo, como muchas otras vitaminas, pero no nos ayudarán a deshacernos de la tos. Sí es cierto que, como hemos dicho, es recomendable mantener la garganta hidratada, ya sea con zumos, tés o agua.

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