Evitar el carraspeo continuo de garganta

Adiós al carraspeo garganta con estos consejos ¡y que se te escuche bien claro!

Ejem, ejem… ¿lo sientes? Es de nuevo esa sensación incómoda de carraspeo en la garganta. Llega cuando quiere, pero en especial los meses que las temperaturas empiezan a cambiar, cuando se empieza a cambiar el aire acondicionado por la calefacción, cuando “ahora hace frío, ahora hace calor”.

El carraspeo de garganta es una aspereza que nos obliga a emitir una tosecilla continua con tal de aclarar la garganta y para poder seguir hablando con normalidad. Las causas de la carraspera de garganta son multitud, desde un resfriado previo hasta la alergia que nos produce sequedad de garganta.

Tu voz nos importa, nos interesa todo lo que tienes por decir, por eso no queremos que un carraspeo de garganta te interrumpa. Vamos a ver cuáles son las principales causas de esta molesta sensación y como podemos evitarla. ¡Y que se te escuche bien claro!

¿Qué causa el carraspeo de garganta?

La garganta es una parte muy delicada del cuerpo humano y, por muy poco dañada que esté, suele crear efectos de grandes molestias, como es el carraspeo. Se debe aprender a cuidar bien esta parte del cuerpo tomando abundante agua, caramelos para la garganta o infusiones de hierbas aromáticas, por ejemplo.

Hablaremos más adelante de cómo podemos evitar que surja esta sensación y de cómo calmarla cuando ya la tenemos. Antes de nada, vamos a ver qué factores pueden causar el carraspeo de garganta; seguro que algunos de ellos se te harán familiares.

  • Cambios de temperatura bruscos. En verano porque no le damos un respiro al aire acondicionado; en invierno porque no dejamos descansar a la estufa y, en otoño y primavera, porque el tiempo cambia tan rápido como un camaleón cambia su color. Cuando esto nos pilla desprevenidos, la primera en sentir los efectos es la garganta.
  • Después de un resfriado. Algunos procesos víricos pueden provocar que tengamos sensación de sequedad en la garganta.
  • Las alergias, esas que te acompañan en los cambios de estación, cuando hay polen o polvo, por ejemplo. El sistema inmune se activa cuando detecta los agentes que producen alergia y produce más mucosidad, lo que se puede trasladar a la garganta.
  • Ambientes demasiado secos. Para estar sana, la garganta necesita que las condiciones del entorno sean las adecuadas. Cuando estamos en ambientes sin humedad nuestra garganta puede irritarse y perder la defensa contra agentes dañinos.

El cuidado de la garganta es fundamental para poder comunicarnos con eficacia o poder saborear los alimentos y disfrutarlos sin molestia, entre otras muchas cosas. Sin darnos cuenta, en nuestro día a día realizamos algunos actos que pueden ser dañinos para la garganta y que pueden tener consecuencias. Estos son solo algunos ejemplos.

  • Respirar por la boca, y olvidarnos de la nariz. Este órgano nos ayuda a filtrar el aire que inhalamos, lo purifica, lo adecúa a la temperatura de nuestro cuerpo y le aporta la humedad necesaria. Cuando respiramos por la boca, el aire entra directamente por la garganta, sin pasar por ninguno de los procesos previos y puede dañarla. Y tú, ¿sabes cómo respirar?

  • Forzar la voz mediante susurros, largas charlas o el tono de voz demasiado alto. Esto no significa que no puedas irte de conciertos o contarle un secreto a alguien, pero sí que tienes que ser consciente de que puedes dañar tu garganta y lo hagas con moderación. Susurrar o gritar por un largo tiempo puede provocarte afonía y, en consecuencia, carraspeo de garganta.

  • Hábitos nerviosos. El carraspeo de garganta es una respuesta nerviosa a situaciones que nos provocan tensión o estrés. Aunque pensamos que lo hacemos de forma involuntaria, se puede controlar y, de hecho, es recomendable hacerlo para no dañar nuestra garganta y tener una voz sana.

Tips para evitar el carraspeo de garganta

Por suerte, esta sensación incómoda no tiende a durar muchos días si sabemos buscarle una solución a tiempo. ¿Cuál es esa solución? Cuidar nuestra garganta. Es fundamental darle un cuidado especial a nuestra garganta cuando tenemos carraspeo, pero también cuando no sintamos molestia, para prevenir que aparezca.

  • La hidratación es fundamental para mantener la garganta húmeda. De esta forma evitamos que la garganta se seque y empecemos con la carraspera, al mismo tiempo que ayudamos a nuestro organismo a eliminar la mucosidad excesiva.
  • Hacer vahos de agua caliente con aceites esenciales u hojas, por ejemplo, de eucalipto para ayudar a la salida de la mucosidad. También puedes darte una ducha de agua caliente más larga de lo habitual y aprovechar ese momento para relajarte e inhalar el vaho.
  • Hacer gárgaras, habitualmente con agua templada y sal, por un lado, y agua templada y bicarbonato, por otro. También se puede optar por hacer gárgaras con flores de malva, salvia o manzanilla.
  • Tomar limón y miel en infusión, o en un vaso de agua templada. Si lo haces en infusión, puede incluir también jengibre. De esta forma lograrás mantener el bienestar de las vías respiratorias por los beneficios que aportan estos alimentos.
  • Tener a mano caramelos para la garganta. Los caramelos ayudan a producir saliva, por lo que es una buena manera de mantener la garganta hidratada. Además, pueden ayudar a aliviar la molestia si llevan plantas como el eucalipto o la salvia, así como miel o limón, por ejemplo.

Sal de la ciudad y ¡respira el aire puro de las montañas!

Todos estos remedios pueden aplicarse también como medio de prevención para el carraspeo de la garganta. Una garganta sana significa una voz clara, una historia sin interrupciones y disfrutar de cada momento del día. El poder de la naturaleza nos ofrece todos los medios para cuidar nuestra garganta y nosotros solo tenemos que aprender a utilizarlos.

Saber prevenir siempre es más conveniente que verse obligado a curar, por eso, aquí te dejamos algunos consejos para evitar el molesto carraspeo de garganta.

  • Sal de la ciudad de vez en cuando y respira el aire puro de las montañas. La contaminación es un agente dañino para nuestra garganta y el organismo, por eso, una caminata entre árboles y la bocanada de aire fresco en la cima de la montaña te hará sentir renovado.
  • Prepara en casa tu propio herbolario con las hojas y plantas de origen natural que más te gusten para tomar infusiones a menudo. Descubrirás un mundo nuevo de sabores y sensaciones.
  • Lleva siempre contigo una prenda que puedas utilizar para proteger tu garganta cuando hace frío o hay aire acondicionado.
  • Ventila los espacios donde pasas mucho tiempo con frecuencia y controla la humedad del ambiente.

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